Cartas desde la esperanza: El Congreso de los Diputados sigue tramitando la Ley Orgánica de la eutanasia

Apreciado amigo/Apreciada amiga de e-Cristians:

¡Qué terrible Paradoja! Un Congreso prácticamente paralizado y vacío sigue tramitando la Ley Orgánica para legalizar la eutanasia en España. Sería uno de los pocos países del mundo en los que impera esta visión tan terrible, tan utilitarista de la vida humana. Parece mentira que en una tragedia como la que vivimos donde hay tantos muertos, donde la gente mayor ha quedado en muchas ocasiones abandonada a su suerte en residencias, o en sus casas porque son demasiado viejos para trasladarlos a un hospital. Parece mentira que después de comprobar cómo entre los mayores de 75 años en determinados hospitales, incluso en alguna comunidad autonómica, no tenían acceso al último recurso de los respiradores, y abundaba el uso de morfina como solución final, resulte que la eutanasia sea una de las ocupaciones más destacadas del Congreso de los Diputados. Es tan anómalo que invita a pensar mal. En cualquier caso, es una tramitación que parece medio clandestina sin luz ni taquígrafos, sin comparecencias de numerosos expertos, sin contraste de opiniones sobre todo de quienes discrepan razones objetivas. La principal de ellas es que España, tiene unos servicios de cuidados paliativos tercermundistas, del mismo nivel que Georgia o Moldavia, como puede contactarse en el texto que os adjuntamos, y que es el escrito dirigido a todos los diputados del Congreso, para que al menos 15 de ellos, y de acuerdo con el reglamento de la Cámara, soliciten la suspensión de la tramitación de la ley. La razón básica e inicial es muy completa y clara. No existe opción, por tanto, libertad, si solo se puede elegir entre una muerte marcada por el sufrimiento por falta de cuidados paliativos o la muerte infringida por el médico. Ningún tribunal aceptaría que tal elección fuera válida, porque no existe libertad si la contrapartida consiste en sufrir. Nosotros, como cristianos rechazamos la eutanasia, entendida como muerte infringida por el médico, en cualquier caso, y defendemos los cuidados paliativos como la solución mejor y más humana. Si bien en esta iniciativa, a la que se han sumado entidades no confesionales, lo que demandamos del Congreso de los Diputados es que paralice la tramitación de la ley hasta que no se haya aplicado un plan de cuidados paliativos que atienda al 100% de la población. Esta posición no deberíamos defenderla solo los que estamos en contra, sino también aquellos que reclaman la eutanasia como un presunto ejercicio de libertad, que en las actuales condiciones de pobreza, desigualdad social, ancianos viviendo solos, residencias hacinadas, no existe. Si se aprobase sería una imposición pura y dura: o sufrimiento o muerte ocasionada por el médico. Esta no es una sociedad humana.

A estas razones básicas, que deberíamos compartir todos los que perseguimos desde un enfoque u otro la Buena Muerte, se le añaden ahora dos hechos adicionales. La terrible inoportunidad, como apuntaba al principio, de demostrar que la prioridad del Gobierno y el Congreso es cómo matar en lugar de como vivir, a tanta muerte añadimos una idea adicional ilegal de muerte. Si ahora con la eutanasia prohibida, se ha practicado en un número desconocido, pero para nada anecdótico en determinados hospitales, y en algunas atenciones domiciliarias en residencias, que no habría sucedido si se hubiera legalizado la cultura de la muerte que significa la eutanasia, con la presión social que lleva añadida. Todo esto es muy peligroso. Ahora mismo se está estigmatizando a la población de riesgo, a los mayores de 75 años y hay voces que piden que se les confine de manera indefinida en casa, en una especie de arresto domiciliario masivo. Hemos visto la facilidad con la que determinadas instancias de la sanidad pública, como en el caso de Cataluña, se practicaba, el cribage, la selección de quién tenía derecho a esperar vivir y quién no, sin ningún tipo de problema ni grandes protestas políticas. Y ahora en una sociedad que estará muy condicionada por el déficit y la deuda pública, se quiere aprobar una ley que acabará de empujar a la gente mayor a considerarse un estorbo en esta vida. Es inaceptable.

Como también es inaceptable que se llame a la unidad para realizar un pacto de Estado, y al mismo tiempo quiénes hacen el llamamiento impulsen una medida tan divisiva, tan rechazada por el mundo como es la eutanasia.

Por todas estas razones e-Cristians, junto con otras importantes asociaciones de Cataluña y de toda España, hemos iniciado una acción dirigida a lograr la suspensión de la tramitación de la ley, y a mover una campaña en las redes sociales que apoyen esta iniciativa. Ahora veremos cuáles son los diputados que anteponen su conciencia a la consigna de partido.

Esta es otra nueva iniciativa de e-Cristians desde que empezó el confinamiento hace poco más de un mes. La primera fue el dictamen que hemos facilitado a los sacerdotes y obispos que concreta lo que se puede y no se puede hacer en orden al culto religioso, y deja claro cómo se ha accedido a aquellas actuaciones policiales que han desalojado a personas de un templo a pesar de que cumplían con todas las normas de distanciamiento social. Muchos obispos y sacerdotes nos han escrito agradeciendo este servicio. La segunda iniciativa ha sido declaración alertando a la sociedad, a sus instituciones del mal trato que estaban recibiendo las residencias de mayores, y las personas de edad, concretamente los mayores de 75 años, en la atención domiciliaria y en el ingreso a los hospitales por parte del Servicio de Emergencias Médicas de Cataluña (SEM). Unos días después de esta declaración, el Ministerio de Sanidad hacía pública una instrucción que recogía los criterios que manifestábamos, y en especial prohibía a toda imagen y selección de tratamiento en relación a la edad.  Este jueves 16, La Vanguardia informaba de esta iniciativa de e-Cristians.

Y ahora manteniendo, vivas aquellas líneas de trabajo, lanzamos esta tercera y muy importante iniciativa para frenar la legislación sobre la eutanasia.

Todo esto no podemos hacerlo si no nos ayudas con tu participación, y con tu apoyo económico. Ahora más que nunca, porque nos ocupamos de aquello que es importante y que está desatendido, necesitamos más asociados, necesitamos tu ayuda económica.

Si compartes estos proyectos, si quieres evitar que esta pandemia acabe transformado a peor esta sociedad, contribuye a que todos juntos seamos más fuertes.

Te deseo paz y bien para ti y toda tu familia.

Anexo: Texto repetido a todos los diputados del Congreso.

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