Éste médico mallorquín, de 51 años, lleva 20 años en misión. Pertenece a los Hermanos de San Juan de Dios y Sierra Leona es el lugar en el que centra su atención a los más necesitados. Desde 1981 dirige un centro hospitalario, con la colaboración de otros ocho hermanos. La tarea nunca fue fácil, y pese a las dificultades económicas y otras trabas para atender a tantos necesitados que llegaban a su centro, los hermanos salían adelante. La media de operaciones anuales que se hacen en el centro es de 1.500 Sierra Leona no es un lugar fácil. El hospital fue desvalijado y arrasado en varias ocasiones, y en 1998 el padre Aguiló fue secuestrado por la guerrilla, junto al agustino José Luis Garayoa, y al farmacéutico Antonio Mateu. Los guerrilleros los llevaron a la selva y, como es evidente, los maltrataron física y psicológicamente.
Hace un tiempo que tuvo que regresar a España porque la zona en la que está su centro, Lunsar, sigue estando en mano de los rebeldes y no puede abrir el hospital. Y también porque desde hace un tiempo una enfermedad tropical le afecta los huesos, tanto que tiene que valerse de un bastón para poder caminar. Espera recuperarse pronto para poder regresar a Sierra Leona y cuando lo haga llevará consigo todo lo necesario para equipar bien un quirófano. No hace mucho recibió un regalo que le ayudará a cumplir su deseo: más de 20 millones de pesetas que le fueron entregados por la Infanta Elena, que en 1994 visitó aquel lugar y conoció al padre Fernando, a quien denominó »el ángel de Lusnar».
(Información extraída de »El Mundo»)
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