Apreciado amigo/Apreciada amiga:
La primera iniciativa por parte de un gobierno de introducir la eutanasia a su legislación sucedió en la Alemania de los años 40. Precisamente ahora se conmemoran, concretamente el pasado 26 de septiembre, los 75 años de la condena de los obispos alemanes contra el programa de eutanasia del régimen de Hitler. Desde las parroquias y haciéndose eco de la declaración, el clero católico denunció «el asesinato de inocentes e indefensos incapacitados mentales, enfermos incurables y fatalmente heridos, rehenes inocentes, prisioneros de guerra, delincuentes, personas de ascendencia extranjera o descendencia”.
No se trata de establecer un paralelismo entre aquella práctica y el intento de introducir la eutanasia en España por parte del gobierno, pero sí que hay que recordar los antecedentes de esta forma de entender la mejora de la sociedad.
Hay dos grandes circunstancias diferentes entre aquéllas y las actuales. La primera es que las víctimas lo eran obligadamente, la segunda es que el régimen era una dictadura. Son muy importantes, ciertamente, pero no pueden hacer perder de vista que entonces se rompió un principio fundamental que es el del respeto a la vida y a su dignidad con independencia de la condición de la persona desde su concepción hasta su muerte natural. El punto donde hay que situar la atención es precisamente este, más que en las justificaciones históricas que en cada momento el grupo dominante utiliza para vulnerar ese principio esencial de la humanidad.
Lanzaremos una campaña para frenar la iniciativa gubernamental de la eutanasia, que no únicamente vulnera el principio de respeto a la vida sino que además es una ley técnicamente mal hecha que incluso sus defensores deberían rechazar. Es una chapuza porque mezcla el concepto de eutanasia que pretende acortar el acto de morir y en ningún caso se puede confundir con una ayuda al suicidio, como hace la ley. Tampoco debe servir para que personas con discapacidad que podrían vivir mucho tiempo y que podrían ver paliado su sufrimiento con los tratamientos adecuados elijan el camino de la muerte. Con su prisa inexplicable, el gobierno además ha cometido una grave omisión porque no ha contemplado el punto de vista de los profesionales de la medicina. Abre así la puerta a polémicas y conflictos dado que los médicos tienen un código deontológico que les impide dar muerte a sus pacientes y les insta a preservar la vida.
Pero más allá de estas reservas lo que estamos cuestionando es el derecho a que el estado pueda legislar sobre el fin de la vida en lugar de centrar la atención y los recursos en los cuidados paliativos y el acompañamiento de las personas que viven solas.
¿Cómo será la campaña?
Desarrollaremos la campaña en tres niveles:
Un primer nivel será la elaboración de unos micro vídeos y su difusión por la red.
El segundo será una campaña de largo alcance en la red para difundir mensajes con motivos y razones a favor del cuidado paliativo y contra la ley. También están disponibles en internet recursos para argumentar.
Finalmente, si disponemos de suficientes recursos también lanzaríamos, como hemos hecho en otras ocasiones, una iniciativa de carteles de 1×1,5m., 2.500 en total para hacernos presentes en la calle.
Para desarrollar la campaña necesitamos tu colaboración económica
Podremos desplegar más o menos la campaña en función de los recursos disponibles. Concretamente necesitamos:
– 600 € para la elaboración de los micro vídeos
– 3.000 € para la promoción comercial en la red y la gestión del community manager y publicitario durante 3 meses
– 1.750 € para la cartelería en la calle
Si realmente estás contra la eutanasia, haz posible la campaña. Contribuye con lo que puedas. Ayúdanos de acuerdo con tus posibilidades reales. Puedes hacerlo:
– Cuenta corriente de e-Cristians: ES05-0182-1797-3902-0153-7576
– O haciendo click aquí
¡Una vez más, muchas gracias por tu colaboración!