Apreciado amigo/Apreciada amiga:
Como sabéis, las circunstancias sanitarias nos han llevado a aplazar la cena del 20º. Aniversario de e-Cristians previsto para el 28 de abril. La nueva fecha prevista es el 11 de junio, día que garantiza la participación de nuestro Cardenal Mons. Juan José Omella. Por lo tanto, te ruego que reserves esta fecha y te pido que con tiempo contribuyas a su éxito organizando una mesa entre familiares y amigos. Se trata en definitiva de reunir por una noche, que será de celebración al tiempo que de proyección de futuro, a 8 personas. Si no puedes llegar a esta cifra, intenta hacer media tabla y en todo caso, ven y participa personalmente.
Quiero remarcarte ahora unos hechos que sucedieron el pasado domingo y que ponen de relieve la necesidad de una organización como es e-Cristians.
El pasado día 8, varias parroquias de Barcelona, en concreto en el barrio de Sants, Gràcia, Les Corts, así como la Sagrada Familia y el Templo del Tibidabo se vieron agredidos por grupos que respondían a la llamada de Arran de actuar contra los templos. Fueron pintadas, intentos o interrupciones de la misa dominical, lanzamiento de bombas de humo, insultos y despropósitos. Estas incidencias también se produjeron en otros lugares de Cataluña, como el monasterio de Sant Cugat, en la ciudad de Lleida y en Tarragona.
Los autores de estas agresiones, los calificativos y pancartas utilizadas inciden de lleno en dos potenciales figuras delictivas. La de impedir la libertad religiosa y de culto, y el delito de odio. Los autores en modo alguno se han escondido porque han hecho públicas imágenes de sus agresiones celebrando la iniciativa. Incluso Arran, organización de la CUP, ha hecho un manifiesto para enmarcar los actos vandálicos con un título muy explícito “Serem el vostre apocalipsi” («Seremos vuesto apocalipsis»).
Es evidente que nuestra reacción, la de los católicos, no puede basarse en el odio, ni siquiera el resentimiento. Sabemos perfectamente que profesar la fe en Jesucristo tiene consecuencias de este tipo. Pero al mismo tiempo, en una sociedad democrática que significa plural, tenemos derecho a ser respetados y a que se nos respeten las libertades comunes a todos los ciudadanos, y si esto no sucede por dignidad cívica, de manera responsable y firme debemos ejercerlas. Por esta razón e-Cristians emprenderá una serie de medidas ante las autoridades del país y de las instancias de gobierno para garantizar que un grupo que tiene presencia en el Parlament de Catalunya, y que incluso gobierna en algunos municipios, deje de actuar de esta manera y sea capaz de hacer una autocrítica en nombre de la necesaria conciencia.
Este tipo de iniciativas que llevamos a cabo no las realiza nadie más y son necesarias porque es inaceptable que nuestras parroquias, sacerdotes y centros de culto se vean reiteradamente vituperados y agredidos por personas que no saben lo que es el respeto.