Apreciado amigo/Apreciada amiga:
Uno de los defectos de los cristianos en el ámbito de la política de nuestro país ha sido considerar por perdida la causa cuando una ley adversa se aprueba. Esto sucedió con dos leyes sobre el aborto, con el matrimonio homosexual y con muchas otras. En lugar de mantener abierto el debate cultural sobre la cuestión y esforzarse en propagar sus razones y la crítica a la ley y a su aplicación, se retiran y dejan el terreno libre para que se vaya forjando la nueva ola. Ahora puede suceder lo mismo con la ley de la eutanasia que parece tener una mayoría clara de diputados a su favor, mientras se repite el mantra de que más del 80% de la población está de acuerdo. No es cierto. Sí lo es que una mayoría ligeramente por encima del 50%, pero que no llega ni de lejos al 60%, lo ve con buenos ojos, pero el resto se compone de posiciones que van desde la oposición total a las dudas y los condicionantes sobre la medida legal. Lo que quieren hacer, como han hecho con las leyes anteriores con el debate, es decir que todo el mundo mundial está de acuerdo y que sólo unos cuantos reaccionarios son contrarios a la ley. La estrategia no tiene nada nuevo, lo que es lamentable es la facilidad con que hace efecto sobre los cristianos. Hay que recordar que si bien el proyecto de legalizar la eutanasia tiene muchos años en la espalda (de hecho se remonta a finales de los años 20 del siglo pasado en Europa, especialmente en los países nórdicos y los anglosajones), su éxito ha sido inexistente. Sólo la Alemania nazi la introdujo para determinados casos, y actualmente en Europa sólo tres países de dimensión pequeña y mediana (Holanda, Bélgica y Luxemburgo), la han legalizado. La pregunta es si el resto de grandes países europeos, comenzando por aquellos que sobresalen en términos de bienestar y protección de los derechos humanos, son unos reaccionarios protofascistas por no haberla aprobado todavía. Por lo tanto, España se unirá a lo que es excepción en Europa y en el mundo, a la ínfima minoría de países que legalizan el homicidio a cargo de un médico.
Os digo todo esto porque hay que abrir un debate político, cultura, moral, social económico, porque todo esto afecta sobre la eutanasia y sobre cómo quieren llevarla a cabo. Porque hay que decir que en España hace años que la extensión de los cuidados paliativos se ha detenido.
Debemos abrir este debate y cada uno de nosotros puede ser protagonista individualmente en sus entornos, en las redes, con «cartas al director» de los periódicos, …, y colectivamente reforzando acción de e-Cristians.
