Apreciado amigo/Apreciada amiga:
Tratar sobre la concordia es hoy una tarea difícil en nuestro país. Para unos la concordia no es posible porque consideran a los otros los máximos exponentes de todo lo negativo que se puede imaginar. Los adjetivos que se utilizan cambian en función de si uno está alineado con la independencia o en el constitucionalismo. Pero la descalificación integral del otro es común. Son sentimientos muy exaltados que si se quedan instalados, nos harán mucho daño como sociedad. Hay otro grupo de gente que niega la mayor: «En Catalunya no hay necesidad de concordia para que todo funcione bien y no pasa nada aparte de unos cuantos exaltados». Si esto fuera así, el diálogo sobre el conflicto actual sería mucho más fácil y el grado de agresividad y descalificación del que piensa diferente sería mucho más minoritario.
Providencialmente, la mayoría de las personas sí creen necesario que reconstruyamos un clima de concordia sin que ello signifique renunciar a las propias ideas políticas. Somos personas que tenemos posiciones diferentes pero que las manifestamos con consideración y respeto, y que incluso nos esforzamos para entender lo que piensa en términos opuestos a los nuestros. Esta es una buena base que no puede permanecer pasiva y que por tanto hay que movilizar.
El fermento de esta movilización por la concordia debe ser visto por los cristianos como un compromiso personal. Tenemos el deber; es decir no tenemos más remedio, ninguna excusa si somos coherentes con el seguimiento de Jesucristo de practicar y promover la concordia.
El acto del día 7 de abril a las 20h. en la Parroquia del Remei en la Pl. de la Concordia de Les Corts de Barcelona es un gesto necesario en el que te pido que participes. Un gesto a favor de la concordia. Sólo si somos capaces de desplegar iniciativas de este tipo podremos recuperar la amistad civil en Catalunya.
Y en este sentido darte una buena noticia, finalmente disponemos de los recursos necesarios para llevar a cabo la campaña de grandes carteles «Fem concòrdia» a fin de llevarla a las plazas y a las calles.
Con el deseo de poderte saludar el día 7, recibe un cordial saludo.