Eran la 19 30 horas en la sede de e-Cristians en Barcelona, cuando llegaron algunos jóvenes perfectamente uniformados con sus pañoletas, camisas e insignias. Estos chicos de entre 19 y 22 años eran los responsables de las diferentes unidades que hay en Barcelona de Guis yScouts de Europa. Con ellos también acudió Ángel, responsable a nivel español de la llamada branca roja, etapa que comprende a partir de los 17 años.
La sesión se inició con la introducción de Ángel, él explicó como Scouts de Europa se fundó en Francia en los años 50 y como transcurrió su expansión. Hoy tiene presencia en la mayoría de países europeos y cuenta con más de 70.000 miembros. Argumentó también la aparición de este movimiento, haciéndolo a partir de la necesidad que existía entre franceses y alemanes de crear una verdadera fraternidad entre estos pueblos para no volver a caer en un conflicto tan terrible como fue la Segunda Guerra Mundial. Enfatizó que el escultismo fue iniciado por Lord Baden Powell a inicios del siglo XX pero que fue el jesuita Padre Sevin quien lo adoptó para convertirlo en un escultismo católico. Seguidamente contó como Scouts de Europa es un grupo de fieles reconocido por el Vaticano y la Conferencia Episcopal Española. Finalmente resumió cuales son los cinco fines de la pedagogía de Scouts de Europa: Dios, el servicio, la educación del carácter, el sentido de lo concreto y la salud.
Después de esta introducción se empezó con la explicación de las tres ramas en que se dividen los Scouts de Europa. Para introducir cada parte se reprodujeron videos donde se veía cómo se desarrollan las actividades según los grupos de edad. La primera rama en presentarse fue la amarilla, es decir, aquella que comprende chicos y chics de entre 8 y 12 años, los llamados lobatos y lobatas. El encargado de realizarlo fue Joan Alfons, el Akela, es decir, máximo responsable de los lobatos, (las unidades están diferenciadas por sexos). Joan Alfons de 19 años y estudiante de veterinaria contestó primeramente la cuestión que muchos asistentes tenían en mente. “Y esto de Akela, ¿Qué quiere decir?” Él explicó que durante esta etapa de edad todo gira alrededor del libro de Rudyard Kipling, “El libro de la selva”. Por lo tanto los juegos, los nombres de los monitores, todo está inspirado en esta obra. El Akela remarcó también que intentan realizar el máximo de actividades en plena naturaleza. Finalmente remarcó que cada unidad de lobatos o lobatas se llama manada y que cada una está conformada de 4 seisenas, formadas a la vez por 6 o 7 lobatos.
La siguiente rama en presentarse fue la verde. La que comprende los jóvenes de entre 12 y 17 años, es decir, la adolescencia. Las guías son las chicas y los scouts los chicos. Esta fue presentada por el jefe de los scouts, Fran García de 22 años. Él contó que se había unido a los scouts hacía solo 3 años, antes había sido monitor en su escuela. Lo que le convenció para convertirse en Scout i posteriormente el responsable de los jóvenes fue la increíble madurez, compromiso y responsabilidad que demostraban los chicos. Los scouts, continuó Fran, están organizados por patrullas, equivalentes a las seisenas de lo lobatos, pero a diferencia de los más pequeños ellos tienen mucha más independencia. Es la propia patrulla, con su jefe, quien es normalmente el chico de más edad, los que diseñan sus propios menús, construyen sus rincones en los campamentos o tienen sus propias herramientas y tiendas entre otras responsabilidades. El Jefe de estas patrullas, es decir la tropa, Fran en el caso de Barcelona, se limita a preparar las grandes actividades y a guiar que tareas se tienen que realizar en cada una de las reuniones.
Para terminar Fran describió cómo se vive la fe dentro de la tropa. Contó que aparte de las charlas de formación del consiliario, la misa y la liturgia de las horas, existe también la figura del educador en la fe. Esta figura está desempeñada por un asistente de Fran, y su misión es la de ayudar a los chicos a entender como trasladar la vida cristiana a los juegos, aventura y en general en todo momento que estén realizando actividades scouts, pero que esta actitud tenga también una traducción directa en la vida de las chicas y los chicos, en su día a día con sus familiares y amigos. Fran recalcó además que este asistente que ejerce de educador en la fe está en contacto directo con el consiliario y que no es equivalente a un formador o un catequista.
Para terminar, Ángel remarcó que cuando terminan la etapa scout o guía, los jóvenes pasan al clan (chicos) o fuego (chicas). Es en este ambiente, a través de la ruta y los cursos de formación, la mayoría de ellos impartidos fuera de España, aprenden a como servir en la unidades que más les guste o más necesidad haya.
Al terminar la exposición hubo un aplauso unánime y en el turno de preguntas hubo un punto en el que se insistió, ¿Cómo siendo chicos y chicas tan jóvenes podían ejercer un rol de liderazgo y compromiso tan grande? Joan Alfons fue claro: “nos han formado y educado así, en el servicio y el compromiso, pero sobretodo lo hemos vivido y visto de los que nos precedían. Nuestro sueño es que un día los chicos y las chicas que hoy empiezan su aventura como lobatos puedan un día ser jefes. El escultismo es una forma de vida, un instrumento para servir a Dios y al prójimo. Sin los Scouts de Europa hoy no sería quien soy, ni en relación con los otros ni especialmente en la relación con Dios”.