Visto bueno decisivo de los teólogos vaticanos para la beatificación de Pere Tarrés

El médico y sacerdote subirá a los altares probablemente este mismo año Pere Tarrés (1905-1950) será beatificado probablemente este mismo año. El arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, anunció el martes 6 de abril, durante la tradicional Misa Crismal, que los teólogos de la Comisión para las Causas de los Santos acaban de dar el visto bueno al material sobre la vida del médico y sacerdote que se ha estudiado durante estos años posteriores a la fase diocesana del proceso. Se trata de un paso decisivo, según recuerda el vicepostulador de la causa, Francesc Raventós. «Ahora la documentación se someterá a la valoración de los cardenales, pero éste ya es un trámite más corto y, por tanto, podemos afirmar que el doctor Tarrés será beatificado muy pronto, posiblemente este año». Los 8 teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos ya han dado su voto positivo a la causa. «Después de que los cardenales y obispos miren todo el material, se declararán las virtudes heroicas y se podrá considerar a Pere Tarrés venerable. Después, una vez reconocido como válido el supuesto hecho milagroso que ha sido presentado desde Barcelona, el camino para la beatificació quedará definitivamente abierto», explica el vicepostulador.

El cardenal Carles ya lo apuntaba hace poco menos de un año, coincidiendo con el final de la fase diocesana de otro proceso de beatificación, en este caso el de Antoni Gaudí, un personaje que aún tardará unos cuantos años en llegar a los altares. «Lo que sí que veo más viable es que, antes de que yo deje de ser arzobispo de Barcelona, Pere Tarrés ya sea beato. Ahora mismo el proceso de este médico universal, premio extraordinario de Medicina y después sacerdote, está en Roma en fase de estudio y el visto bueno puede ser cuestión de meses. Me haría mucha ilusión que llegase pronto»‘, explicó el arzobispo de Barcelona en declaraciones a E-Cristians el 13 de mayo de 2003 (ver aquí). Francesc Raventós recuerda que Ricard Maria Carles «aprecia mucho la causa de canonización del doctor Tarrés, sobre todo desde que era obispo de Tortosa. Descubrió en todo ese tiempo (1969-1990) a muchos hombres entregados a la Iglesia que eran de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, y pudo conocer a fondo la participación decisiva de Tarrés en la fundación de la obra».

Pere Tarrés fue de las primeras personas que dieron vida a la Federación de Cristianos de Catalunya, obra fundada por el sacerdote de Vilafranca del Penedès (Barcelona) Albert Bonet. «Cuando todavía no era sacerdote y le preguntaban si tenía novia, decía que su novia era la Federación», recuerda como anécdota Francesc Raventós. Como médico, Tarrés se movía mucho para dar a conocer un movimiento que ciertamente animó a miles de jóvenes catalanes durante los años 30 y 40. Cuando empezó la guerra civil, incluso llegó a salvar el Monasterio de Montserrat del fuego provocado. El vicepostulador recuerda que «el abad Marcet pidió al doctor Tarrés y a otro médico que era novicio que se desplazasen a Barcelona para conseguir que la Federación de Anarquistas Ibéricos (FAI) no quemara el monasterio. Entonces él, tras muchas vicisitudes, habló con Ventura Gasol y con el doctor Corachán, que eran consejeros de la Generalitat, para que enviasen a los Mossos d’Esquadra y evitasen que los anarquistas prendieran fuego». El futuro beato, después de trabajar en el Hospital de San Pablo y tras un tiempo escondido por los peligros de la Guerra Civil, fue al frente republicano para ayudar médicamente a los militares que había.

Un proceso que tardó en empezar

A pesar de la fama de santidad con que Pere Tarrés murió en 1950 (una muerte natural, de cáncer de páncreas), el proceso no se abrió hasta 1970, cuando Enric Torrent, de la Federación de Cristianos en Terrassa, promovió el apoyo popular a la causa. Una vez pedida la pertinente autorización a Roma, el tribunal se constituyó y empezó su trabajo en 1982. Han declarado un total de 192 testigos que habían conocido al médico y sacerdote en los diversos ámbitos en que se movió. «La beatificación, cuando se confirme, hará un gran bien a los cristianos de la diócesis de Barcelona y también a todo el mundo, así como a los médicos y a los profesionales sanitarios», comenta Raventós. Cabe recordar que, desde el 6 de noviembre de 1975, el sepulcro con los restos mortales del doctor Tarrés es visitado y adornado cada día por muchos creyentes.

Tarrés, considerado un gran líder, convocaba con gran facilidad a grupos numerosos de personas, sobre todo jóvenes, y les hablaba con gran naturalidad y credibilidad. Francesc Raventós destaca que, «una vez en lo que era el Círculo Olimpia de Barcelona, 10.000 jóvenes lo aplaudieron por un tema que hoy en día es controvertido: la castidad. Tarrés habló de la pureza como un signo de vitalidad, libertad y realización de la persona». Más tarde, ya ordenado sacerdote, extendió su apostolado a muchos otros colectivos, entre ellos las chicas de Sarriá.

En estos momentos, además de Pere Tarrés, también están en proceso de beatificación otros médicos españoles: Eduardo Ortiz de Landázuri, José Ramón Sordo Álvarez, Marià Mullerat i Soldevilla (catalán) y Pedro Herrero Rubio (valenciano).

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