Apreciado amigo/Apreciada amiga de e-Cristians,
El gag de Toni Soler mofándose de la Virgen del Rocío y maltratando al niño Jesús, imagen de Dios, es un acto de los que ya van siendo habituales sobre todo en Catalunya y en TV3, y que ya se ha contagiado de esta fiesta en el canal privado 8TV. Esta cuestión es llevada con mucha discreción por la institución eclesial y con resignación, cuando no cierta comprensión, por parte de los propios católicos. Es una actitud poco responsable porque no se trata de bromas ocasionales, ni de aquellas que resulta razonable en el ámbito de las creencias y de lo que es la Iglesia, sino que significa una sistemática denigración de la fe. Y aquí es donde está el peligro. Constatémoslo:
Ahora mismo Seguridad Nacional Española avisa de la proliferación de bromas alentadas por Moscú «para humillar a las instituciones y a los políticos». Según esta fuente, los servicios secretos del Kremlin están utilizando esta estrategia para dañar a las instituciones españolas. Tanto es así que el Informe Anual de Seguridad Nacional habla del uso de la “jajaganda” con el fin de ridiculizar y humillar. El término «jajaganda» tiene su origen en inglés «hahaganda» y es la evidente fusión entre el «jaja» y propaganda. Es un concepto establecido por el académico letón Solvita Denise-Liepnice. Por tanto, no estamos hablando de ninguna exageración. Si el mundo secular está preocupado por esta degradación sistemática a través de un humor que denigra lo importante en estos campos, también debemos sentirnos preocupados nosotros por una actitud que lleva años aplicada a la fe católica. Hay que recordar que el primer gran incidente de este tipo con TV3 y el propio Toni Soler ya arranca en 2003, que fue cuando a través de una reiterada intervención de e-Cristians se logró que el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) elaborara los «Criterios del CAC en materia de trato del hecho religioso en los programas audiovisuales de entretenimiento«. Ahora, en el colmo de la arbitrariedad, ni el mismo CAC ha aplicado estos “Criterios”. Tampoco la mayoría de ERC, JxCat y Comunes y la Comisión parlamentaria encargada del control de los Medios de Comunicación Audiovisuales de Catalunya, han querido tomarlos en consideración. En otros términos, ya no es suficiente con tener garantías normativas si el poder considera que no debe hacer caso.
La cuestión fundamental en todo esto es que mientras los poderes seculares tienen claro que este tipo de humor tan denigrante tiene una finalidad concreta, según ellos forma parte de la ofensiva rusa, nosotros los católicos de este país ni siquiera nos preguntamos por qué de forma reiterada y siempre saliendo de los mismos ámbitos se produce este tipo de humor brutalizador que solo se utiliza en nuestro caso. Ningún otro grupo religioso, ni social, ni de lejos recibe mofas y befas de las características que nosotros sufrimos. Ni se atreven a hacerlo en algunos casos, ni quieren hacerlo en otros, ni los afectados permanecerían tan silenciosos como la institución católica y un grosor muy mayoritario de entidades de ese mismo perfil.
Es lamentable que en Catalunya cada vez que hay un asunto de estas características sea solo e-Cristians quien levante la voz y desarrolle los argumentos de forma sostenida, clara y concreta. Nosotros solos, que quede claro, hacemos un trabajo, pero es evidente que solos no podemos resolver el problema, porque se trata realmente de esto, un grave problema de señalamiento, menosprecio y desprestigio de la fe católica y de quienes creen en ella, basado en el uso sistemático de la “jajaganda”.