Ante las noticias publicadas durante este fin de semana en algunos medios de comunicación, el Arzobispado de Barcelona quiere clarificar y evitar la inquietud que estas informaciones imprecisas puedan generar en algunas comunidades parroquiales, y por ello desea manifestar que:
- El Cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, encomendó a una comisión mixta, que redactara un documento de trabajo de reestructuración/remodelación parroquial diocesana. Al cabo de un año y medio de trabajos se ha presentado una propuesta, a fin de que sea estudiada a fondo por todos los niveles diocesanos: Consejo Episcopal (obispos y Vicarios episcopales), arciprestazgos, consejos del presbiterio y pastoral diocesanos, las parroquias y sus consejos. Y en eso estamos. La amplia consulta cambiará, matizará el documento «borrador» y al final del largo proceso el Sr. Cardenal y su Consejo decidirán qué hacer y en qué cadencia.
- Es completamente falso que la propuesta proponga el cierre de 160 de las 208 parroquias del Arzobispado y la conservación de solo 48 parroquias, con lo que se cercenaría drásticamente la presencia evangelizadora y social. La reducción de párrocos no significa la reducción de templos. Lo que se pretende es precisamente reforzar la presencia pastoral, adaptándola a las necesidades actuales y futuras, tal como se ha hecho en otras diócesis como la de Milán, con buenos resultados. Por ello, la propuesta en Barcelona sugiere agrupar todas las parroquias de la diócesis en 48 «Comunidades pastorales» de entre 3 y 6 parroquias alrededor de una parroquia central de un barrio o comarca, con el fin de facilitar una mejor coordinación, una adecuada especialización (jóvenes, acogida, formación, etc.). Se pretende también reforzar el trabajo en común y la sinodalidad de sacerdotes, laicos/as, religiosos/as y diáconos. Hoy en día se hace más difícil que todas las parroquias puedan ofrecer todos los servicios, con perjuicio de la evangelización y las prestaciones actuales. La propuesta recogida por el documento no descarta que se puedan suprimir algunos centros de culto, que no superaría los diez templos.
- La llamada secularización es un fenómeno de Europa Occidental y Canadá al menos desde los años cincuenta o sesenta. En aquel momento ya se editó un célebre libro «Francia, ¿país de misión?». Holanda, Bélgica, Canadá, países nórdicos han experimentado este proceso desde hace decenios. Por otro lado, la mayoría de las diócesis españolas están experimentando el mismo proceso de secularización, lo que fuerza que los párrocos atiendan diversas parroquias simultáneamente. La voluntad de presentar un estudio previo sobre una eventual reorganización diocesana es obtener una mejor distribución de los recursos pastorales, a fin de obtener la máxima eficacia pastoral y el adecuado sostenimiento de las unidades pastorales resultantes.
- La tasa de contribuyentes que marcan la X en la declaración de la renta es baja en Catalunya, pero en cambio Barcelona la cantidad aportada es la segunda después de Madrid.
- El Arzobispado de Barcelona mantiene desde hace muchos años un claro equilibrio económico, tal como consta en las auditorias anuales y en las cuentas diocesanas, y que ahora permite afrontar la crisis económica provocada por la actual pandemia.