En relación al atentado del pasado jueves 29 de abril, en el que un alumno de quince años del instituto de Vidreres (Girona) apuñaló a una profesora del centro con un cuchillo, la Subfederación de Educación de la Federación de Cristianos de Cataluña (FCC-Educación) insta los responsables del Departamento de Educación a revisar sus políticas respecto a la enseñanza confesional de la religión en los centros educativos.
Ante esta situación gravísima de violencia por parte de adolescentes, la FCC-Educación propone reflejarse en las políticas a favor de la enseñanza confesional de la religión que está llevando a cabo Finlandia en los centros educativos. Así lo explicó María Gutiérrez Arana, profesora de religión católica en Finlandia desde hace 20 años, en el marco de una jornada dedicada a la «prevención de la radicalización» celebrada en octubre de 2019 en la Universidad de Barcelona.
La profesora señalaba que en Finlandia -referente mundial en el ámbito educativo-, los episodios de violencia grave en las escuelas no habían sido por motivos religiosos sino por problemas de aislamiento, de soledad, de pérdida del sentido de la vida en la juventud , algo que las autoridades educativas de Finlandia tratan de prevenir con la ayuda -entre otros- de la enseñanza de la religión luterana, ortodoxa, católica y musulmana en las escuelas respetando el derecho de los padres a decidir el tipo de educación que quieren para sus hijos.
Recientemente, la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña (DGAR) ha publicado el «Barómetro sobre la religiosidad y la gestión de su diversidad 2020» en el que se vuelve a confirmar que, la opción a favor de respetar que los padres puedan solicitar a la escuela que sus hijos reciban clases de su propia religión sigue siendo mayoritaria: un 49% frente a un 43% que estarían en contra, datos que contrastan con las estadísticas del Departamento de educación referidas a alumnos matriculados en la enseñanza de la religión, que son muy inferiores.