Editorial de ForumLibertas.com
Durante muchas semanas del mes de abril era público y notorio que se estaba dando una tragedia entre las personas de más edad, no solo porque eran las más duramente afectadas por la Covid-19, sino porque el sistema público de salud y servicios sanitarios los marginó en tres aspectos decisivos: les negó el acceso a las UCI, a la gran mayoría, la aplicación de respiradores a los que se hallaban más graves, y el acceso a los hospitales desde las residencias. Si accedían con un familiar sí que eran acogidos, pero a continuación se practicaba aquel cribaje. El uso de morfina para el viaje final fue masivo. Por cierto, que ni la fiscal general del Estado ni el ministerio de Sanidad han abierto ninguna investigación ante el uso masivo de eutanasia no solicitada. Leer más.