A lo largo de esta semana pasada se han producido dos hechos que vale la pena señalar. Uno de ellos son las declaraciones del Papa en el documental sobre su persona realizado por el director Evgeny Afineevsky. En total 20 segundos de un reportaje que dura más de una hora, se han convertido en una noticia de alcance global y que da lugar a múltiples interpretaciones. Lo comento en mi blog de ForumLibertas. Solo quisiera añadir que en cualquier caso lo que me parece más significativo de todo es el silencio de la Santa Sede ante la confusión creada. Todos aquellos que tengan interés en profundizar la información y la reflexión bien fundamentada en la doctrina de la Iglesia en torno a este hecho, nos lo puedes indicar (secretaria@e-cristians.net) y haríamos una sesión de diálogo y reflexión para ayudar a formar criterio.
Un segundo hecho sucedido esta semana es la audiencia, que sorprendió a mucha gente, que concedió Francisco al presidente Sánchez. En este contexto se produjo una carta de 100 personalidades y 30 organizaciones en la que e-Cristians y yo personalmente participamos. En el marco de la fidelidad manifiesta al Papa, se pedía que fuera la Santa Sede la que también informara de la entrevista, y no lo dejara en manos de los poderosos medios de comunicación que controla el gobierno español, porque podía presentar una visión sesgada de la reunión. Ni mucho menos afirmo que lo que ha venido después guarde una relación directa con la carta, sería presuntuoso, irreal y fuera de lugar. Lo que ha sucedido responde a criterios del mismo Papa. Pero es evidente que el resultado final ha sido que toda la información sobre la reunión con el presidente Sánchez ha sido generada por la misma Santa Sede despejando así cualquier incógnita. No solo eso, sino que es relevante que ni el presidente del gobierno, ni su entorno, hayan dicho ni media palabra después de la entrevista. Este es un hecho insólito y sorprendente por inhabitual.
El Papa sorprendió con una intervención más allá de las palabras protocolarias. En el texto que está colgado en la página web del Vaticano está la intervención oficial y en el vídeo editado y difundido ampliamente por los mismos servicios del Vaticano, encontrará las palabras del Papa que ampliaron notablemente el texto inicial. Si no lo habéis visto os recomiendo que lo veáis, y si tenéis ganas de profundizar en la materia, que lo comparéis con el texto escrito. Sánchez se encontró un Papa que advertía seriamente de lo que era la política, un acto de amor, de servicio, de sacrificio, y lo que no era. Esta advertencia es generalizable a todos los partidos y así lo dijo explícitamente Francisco cuando se refirió a que lo transmitiera a todo el Parlamento. Pero el primer y principal depositario de sus palabras es el mismo Sánchez. Las consideraciones del Papa sobre el bien de la patria y en qué consiste, sobre que las ideologías fracturan este bien, y sobre que no se puede manipular por un lado, ni añorar literalmente por otra, el pasado, interpelan las políticas del gobierno.
También me permito sugeriros que leáis el artículo adjunto publicado el pasado miércoles 28 en La Vanguardia Iglesia: una idea equivocada, porque creo que podréis encontrar elementos de interés sobre nuestra labor como cristianos y como debemos evitar caer en la trampa de la mundanidad.
Entramos en un nuevo estadio marcado por el estado de alarma, las restricciones, la destrucción económica de los sectores, como la hostelería y los que cuelgan de ella, y el riesgo de confinamiento. Por segunda vez nuestras autoridades han demostrado su incapacidad para detener a tiempo la pandemia. Por este camino no podemos continuar.