La Asociación Catalana de Estudios Bioéticos (ACEB) rechaza que el proyecto de la nueva ley presentada por el Gobierno de España promueva aún más el aborto.
El Consejo de Ministros acaba de aprobar el anteproyecto de una nueva ley que regula el aborto provocado.
Los datos del Ministerio de Sanidad indican que, en 2020, se provocaron 88.269 abortos en España. De todas las comunidades, Cataluña es la que tiene una mayor tasa de abortos: 14,49 (por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años).
Creemos que es necesario tener en cuenta la situación de muchas mujeres que no querrían abortar pero que no reciben ningún tipo de alternativa. Suprimir los tres días de reflexión antes de la intervención no favorece que la decisión sea más libre, sino más precipitada. Más aún si recordamos que muchas mujeres sufren después secuelas psicológicas.
Rebajar a los 16 años la edad para abortar sin el consentimiento de los progenitores no es una medida razonable. Por muchas actividades de menor trascendencia, hasta la mayoría de edad, las leyes no las permiten.
La disminución de la natalidad, bajando un 5,35% en el año 2020, quedando en 341.315 niños, es un dato que también debe hacernos reflexionar.
La Constitución da protección al no nacido y la sentencia del Tribunal Constitucional, sobre la ley del aborto del año 1985, sólo admitió el aborto en unos casos en que existía un grave conflicto entre los intereses de la mujer gestante y el feto. Mantener una ley de plazos no parece compatible con la doctrina de este Tribunal.
El derecho a la objeción de conciencia tiene que ser respetado, la confección de listas de objetores no respetaría el derecho a no estar obligado a declarar sobre sus propias convicciones, creencias o ideologías. Además, no es justa imposición de cuotas de médicos que deban provocar abortos.
En la situación actual, proponemos que la nueva ley favorezca con medidas concretas a las mujeres y no abocarlas a tomar una decisión tan traumática como la de abortar.