Apreciado amigo/Apreciada amiga:
Dos cuestiones concentran nuestra atención ahora y hasta el verano.
Una de ellas es, como conoces, la defensa de derechos fundamentales que han sido sistemáticamente vulnerados por el acuerdo del Congreso de los Diputados encargándole una comisión sobre la pederastia al Defensor del Pueblo, pero limitada sólo a los casos que puedan haber sido cometidos por personas vinculadas a la Iglesia católica. Es algo insólito. No hay otro gobierno del mundo occidental que haya tomado una decisión similar. Que haya decidido abrir una suerte de causa general relacionada con un delito específico, teniendo como único sujeto a los católicos. Por otra parte, la misión que otorga la ley al Defensor del Pueblo no es indagar a personas o entidades de la sociedad civil, sino defender a estas de posibles vulneraciones de sus derechos por parte de la Administración. Se produce aquí una alteración maléfica. Luchar para preservar los respectivos derechos y deberes. Reclamar que no se oculte el delito masivo de pederastia detrás de la iglesia, sino que se aborde en su totalidad, es una acción que nos compete a todos. A los católicos por supuesto, pero también a todos los ciudadanos que consideran que la defensa de los derechos, sobre todo los fundamentales, es irrenunciable. Hemos ido insistiendo en que se indague la pederastia, se ayude a las víctimas, pero de todos los delitos. No estamos excusando a la Iglesia, estamos diciendo que no se la utilice de chivo expiatorio y se oculte de este modo el 99,5% de los casos. También reclamamos del Defensor del Pueblo que de acuerdo con su misión abra información para determinar los términos con los que el acuerdo del Congreso de los Diputados vulnera los derechos de los ciudadanos católicos, y también que de acuerdo con el mandato legal que tiene haga una comisión, ciertamente, pero dirigida a indagar sobre los casos de pederastia cometidos en todos los ámbitos que son de responsabilidad de las administraciones públicas, que por desgracia son muy numerosos, y permanecen permanentemente en la sombra. Pero obviamente no nos quedamos solo en pedir, sino que nos preparamos para mayores y más concretas exigencias. Por esta razón nuestro grupo jurídico está estudiando la fundamentación de las vulneraciones cometidas en este proceso, también por la intervención de la fiscal general del Estado, y determinar cuáles son las vías de respuesta tanto jurídicas, como políticas y sociales, tanto en el ámbito interno como en el europeo y el internacional.
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La otra gran cuestión es la defensa de la vida que se concreta en la manifestación que convocamos para el día 26 de junio a las 12h. en Madrid. Lo hacemos para decir basta a la nueva ley Montero, la que liquida el período de reflexión, elimina los sobres informando sobre la alternativa al aborto y hace posible que puedan abortar las adolescentes sin el conocimiento de los padres. Concentrémonos el 26 de junio a las 12h. en Madrid para decir basta a todo esto, para decir basta al alud de leyes que se han producido contra la vida, los derechos de los padres y que en definitiva han significado un trastorno del sentido de la naturaleza humana. Hagamos oír con fuerza nuestra voz para decir basta, y marquemos en el mes de junio un antes y un después. No puedes dejar de asistir a la cita.
Como adelanto a todo esto, también te invitamos a que participes en la Carrera «Deportistas por la vida» el 4 de junio. Podrás encontrar toda la información aquí.