Apreciado amigo/Apreciada amiga de e-Cristians:
Es evidente que la característica más notable de esta semana es la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya y su consecuencia espectacular sobre la política española al decidir Sánchez que en estas condiciones no se atrevía a presentar los presupuestos de 2024, pese a los anuncios previos en este sentido y su obligación constitucional de hacerlo.
Ante estas elecciones y como siempre, presentaremos una reflexión , pero os puedo adelantar que la situación de los cristianos en Cataluña en la perspectiva del voto no es nada distinta a la que sufren muchos otros ciudadanos: no nos sentimos suficientemente representados por nadie. Es más, en el caso de algunas fuerzas políticas es evidente que su actitud es abiertamente contraria, excluyente y supremacista en el sentido de que relegan nuestra concepción y proyecto de vida a un plan que juzgan con desprecio.
Hay que decir que no es lógico, obviamente, porque no es cierto. Las aportaciones que hacen los cristianos, las organizaciones de esta naturaleza, la propia Iglesia en la sociedad son extraordinariamente positivas, carecen de equivalente y además son absolutamente desinteresadas. No hay ningún partido, ninguna ONG de las ideológicas que ayude a tanta gente en tantos aspectos diferentes y vitales como hacemos los cristianos, y sin embargo somos menospreciados, despreciados y criticados . No podemos aceptarlo, primero, porque es injusto y nadie puede someterse a la injusticia y, segundo, porque estas actitudes hacen un mal servicio a una sociedad democrática porque prescinde de una parte muy grande y calificada de gente que trabaja por el bien común sin esperar nada a cambio. Esto por sí solo ya sería un gran valor, pero aún lo es más cuando ocurre que este desinterés en nuestra sociedad es un recurso escaso.
Por tanto, los cristianos tenemos el deber hacia nosotros mismos por justicia de rescatar nuestro papel e importancia en el espacio público . Y también tenemos el deber de hacerlo por el bien del conjunto de la sociedad , porque ésta no puede permitirse la ceguera ante la aportación cristina que imponen desde el poder político y mediático.
Por tanto, debemos trabajar por esta transformación. Un paso muy determinante en este camino será el de culminar el proceso de fusión con la Corriente Social Cristiana , un camino nada fácil, como constata el hecho de que en nuestro ámbito las articulaciones y fusiones sean muy inéditas y que más bien se produzca la crisis o, sencillamente, las separaciones. Si lo conseguimos, y depende de todos, los miembros de La Corriente y de e-Cristians, el mero hecho de lograrlo será ya un cambio extraordinario. Trabajamos en este sentido, y pasado Semana Santa se producirá un primer encuentro largo de los dos grupos de dirección para abordar a fondo el reto de la fusión con la idea y el compromiso de que el 25 de mayo se produzca la Asamblea Extraordinaria de e-Cristians que acuerde la fusión. Este es nuestro gran trabajo ahora. Tiene un perfil muy interno, pero es decisivo.
Pero esto no quiere decir que nos olvidemos de la acción hacia fuera que sigue siendo esencial . En este sentido, ya os apunté que hemos empezado las tareas iniciales para preparar lo que debería ser otro gran revulsivo, el Congreso de Cultura Cristiana. Y una vez más le digo que si hay personas interesadas específicamente en esta cuestión, lo manifieste con un e-mail a secretaria@e-cristians.net.
También os recuerdo al Club de Lectura que en esta ocasión tratará un tema de gran actualidad relacionado con la inmigración. Se trata de comentar el libro “ Que todos sean uno en cristo. Una crítica católica del racismo y de la Teoría Crítica de la raza” de Edwars Feser. Será comentado y después dialogado con todos los participantes, por Jorge Soley. No se lo pierdan. Cada vez esta cuestión pesará entre nosotros y se polarizará entre el buenismo y los cantores de la catástrofe. Nosotros a todo esto debemos anteponer la doctrina y el realismo católico, y la sesión del lunes 15 de abril a las 19h. tendrá un especial interés e importancia por esta razón. No faltes.
Aquí tienes las recomendaciones de esta semana:
¡Paz y bien!