La última reunión de la Comisión del Nomenclátor del Ayuntamiento de Barcelona, que se encarga de los topónimos de la ciudad, que se celebró en noviembre, ha decidido cambiar los nombres de las calles de Sant Rafael, Santa Magdalena, Santa Àgata y Santa Rosa. Se trata de nombres tradicionales en el callejero de Barcelona dado que responde a una tradición de al menos unos 150 años, en algunos casos se remonta a 1830.
En Gràcia, cambiarán de nombre: la calle de Santa Àgata, que pasará a llamarse de Ágata Badia y Puig-rodon, la de Santa Magdalena, que será la de Magdalena E. Blanc, y la de Santa Rosa, que se convertirá en la calle de Rosa Puig-rodon Pla. Los nombres por los que serán sustituidos son de perfectas desconocidas. La explicación que ofrece el Ayuntamiento es demencial y dice así:
“Las tres son vías públicas situadas en torno a la plaza de Trilla. Los terrenos eran propiedad de una misma familia (la de Antoni Trilla), y por eso diversas calles de la zona tomaron el nombre de algunos de sus miembros. Pero en aquella época, en el siglo XIX, las vías públicas no se bautizaban con nombres de mujeres, y por este motivo se utilizaron los de las santas. Con esta modificación se quiere recuperar los nombres originales de estas mujeres”.
De este hecho puede deducirse que para el gobierno municipal de Collboni, las santas no son mujeres y también que el gobierno municipal reescribe la historia en nombre del feminismo.
En el caso de la calle de Sant Rafael en el Raval, la decisión es aún más arbitraria si cabe. Pasará a llamarse Maria Casas Mira, que el propio Ayuntamiento en un mensaje por X (antes Twitter) define como “activista” (?).
La realidad es que esta iniciativa, pendiente del período Colau, forma parte de la voluntad asumida por Jaume Collboni de cancelar toda referencia católica y, con ella, toda referencia tradicional o clásica de la ciudad.
Escribe al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para pedirle que no cambie los nombres de estas calles, y sea así el alcalde de todos y respetuoso con lo que constituye la base tradicional e histórica de Barcelona.
Para escribir a Jaume Collboni , alcalde de Barcelona, copia en este formulario de contacto el texto que te proponemos (o también puedes hacer tu propia versión), rellena tus datos (¡atención!, si no vives en la ciudad de Barcelona, cuando te pida el distrito elige la opción «Fuera de Barcelona») y haz click en “Enviar”. Lo importante es que actúes.
Texto propuesto:
Señor alcalde,
El acuerdo de la Comisión del Nomenclátor de suprimir cuatro nombres de calles que tenían más de 150 años de tradición y que corresponden a tres santas y un santo, Santa Magdalena, Santa Àgata, Santa Rosa y San Rafael, constituye una práctica de cancelación de toda referencia a la cultura tradicional de la ciudad, por poseer un significado católico. Es una práctica sectaria propia de Ada Colau y que usted seguirá perpetrando.
Le pido que no lo haga, y sea así el alcalde de todos y respetuoso con lo que constituye la base tradicional e histórica de Barcelona. Además, todo cambio de nombre significa un coste, público y sobre todo privado, que recae sobre los vecinos, y motivos de disfunciones que deben evitarse.