De Josep Miró i Ardèvol publicado en La Vanguardia el 19-10-2020
El pasado martes día 13, la Mesa del Congreso de los Diputados puso fin a la congelación del proceso de aprobación de la ley de la eutanasia. Hasta ahora, semana tras semana, el procedimiento estaba paralizado mediante la prórroga del plazo de admisión de enmiendas. Ahora la comisión emprenderá sus tareas de debate del articulado. Se inician los trabajos pocos días después de que un órgano asesor del gobierno, el Comité de Bioética de España se pronunciase en contra por unanimidad, algo que no sucedió con temas tan conflictivos como el aborto, y la maternidad subrogada. La mayoría del PSOE y Podemos, no solo no le ha hecho ningún caso, sino que han presentado enmiendas a su propio texto, que liquidan los plazos garantistas, el tipo de declaración anticipada y la forma de confirmar el deseo de morir si la persona ya no posee todas sus facultades, así como la practica de la muerte legal en el domicilio privado. También despenalizan totalmente el delito. El resultado de todo esto sería una ley carente de garantías, sobre todo para las personas más dependientes y de facultades limitadas. Claro que tampoco han atendido a los argumentos de la declaración de ciento cincuenta catedráticos y profesores de Derecho, ni al manifiesto de Los 7000 firmado por más de cien personalidades de la vida civil española. Por la forma de tramitación, la ley (no era un proyecto del gobierno, sino una proposición de ley del grupo socialista) consigue saltarse el informe del Consejo de Estado, que previsiblemente hubiera expresado disconformidades y reservas. También han limitado al máximo las comparecencias de expertos y de sociedades concernidas, incluidas aquellas que expresan la opinión de personas que viven sus vidas en circunstancias difíciles y dolorosas a causa de la enfermedad. Nada extraño si se considera que lo mismo han hecho con otra importante ley en trámite, la de educación, que por primera vez ha prescindido de la comparecencia de la comunidad educativa. Leer más.