Josep Miró i Ardèvol
Sin fuerza espiritual, la Iglesia se convierte en una simple obra humana. Es lo que el mundo quiere, porque mientras la Iglesia exista se siente continuamente interpelado por ella, incluso cuando calla. He ahí la causa de porqué algunos cristianos se sienten incómodos, incomodando al mundo, valga la redundancia. Aspiran a ser cómo el. Leer más.