El Proyecto Raquel es una propuesta de la Iglesia diocesana que quiere ofrecer ayuda a las personas que sufren las consecuencias del aborto provocado. Esta ayuda se realiza de un modo individualizado, absolutamente confidencial y gratuito.
En una sociedad en la que el aborto es concebido como derecho y como liberación, no se acepta la posibilidad de que pueda tener consecuencias nefastas para quien lo sufre.
La herida del aborto es profunda, es sobre todo una herida interior, espiritual, que afecta a todas las dimensiones de la persona. Si no se hace un proceso, no se cura. Antes o después se despierta este dolor, angustia y miseria. Nos hemos encontrado con personas que abortaron hace 25 años y que nos llaman por teléfono y rompen a llorar. Sienten una gran amargura y tristeza, ansiedad, autoestima baja, sentimientos de culpa y de fracaso, rencor, aislamiento, depresión, impotencia, intentos de suicidio. Después del niño abortado, la principal víctima es la madre, la mujer. Pero también sufren todos aquellos que intervienen de algún modo en el aborto como el padre, los sanitarios…, y los que padecen la pérdida como los abuelos, los hermanos… Con razón la Madre Teresa de Calcuta decía que el aborto es el principal enemigo de la paz en el mundo porque engendra odio, rencor y violencia.
El Proyecto Raquel está formado por una red de acogedores, psicólogos, psiquiatras y sacerdotes especialmente preparados para atender y acompañar a estas personas por un camino de esperanza, de reconciliación y de curación, en cuyo centro está el perdón.
La clave de la sanación es la misericordia de Dios, que de nuevo dice “Mujer no llores”. El Proyecto Raquel propone en diez sesiones de una hora por semana, un itinerario que se inicia con el conocimiento y la comprensión de lo que ha sucedido. Es importante que expresen y reconozcan su historia abriéndose a la verdad, para encaminarse a recibir el perdón de Dios que tanto necesitan, y para concederlo a los que consideran culpables y a ellas mismas. Otro paso importante es pasar el duelo y reconciliarse con su bebé, puesto que por más que les dijeron que solo eran unas células, ellas saben que hay algo más, que es su hijo y que está vivo.
Por experiencia sabemos que hay un antes y un después en las personas que han completado el trayecto. Sólo hace falta llamar al teléfono del Proyecto Raquel (603.46.20.38) y los que lo necesitan serán atendidos.