Apreciado amigo/Apreciada amiga:
Cuando recibas este escrito hará pocos días que se habrá producido, exactamente el día 25, la Asamblea ordinaria de socios de e-Cristians y es posible que se haya acordado la propuesta de celebrar una Asamblea Extraordinaria pasado verano dirigida a abrir una nueva etapa en la vida de e-Cristians después de 20 años de historia. Y no solo por el tiempo transcurrido, que también, sino por los cambios que se han producido y de la incertidumbre de futuro que una época de transición como la nuestra siempre es portadora. Esta Asamblea la prepararíamos con tiempo y documentación para facilitar la máxima participación y aportación de todos los puntos de vista, lo que se abriría más allá de las filas de e-Cristians para escuchar otras voces además de la nuestra, porque siempre nos hemos caracterizado por nuestra apertura y voluntad de trabajar juntos sin el más mínimo afán de protagonismo.
Este mes también ha tenido lugar una especial actividad con motivo de la ley de la eutanasia. El día 2 se produjo la primera reunión de la Asamblea de Asociaciones para trabajar el plan de acción cívica de oposición a la ley sobre la eutanasia, como ya os hemos informado ampliamente. Y el día 15 se celebró una reunión en el ámbito y entorno de e-Cristians con el mismo motivo. A lo largo de este periodo se han producido dos importantes encuentros entre los representantes de la Asamblea de Asociaciones, de la que e-Cristians ha sido el iniciador, una en el Senado y otra en el Congreso con representantes de los partidos políticos que también se oponen a esta ley y que son PP, Vox, Navarra Suma y Foro Asturias. Ya ha sido anunciada la presentación de dos recursos de inconstitucionalidad. Es a partir de ahora, con la aprobación de la ley, que hay que extender la campaña de oposición a la misma y de presentación de una alternativa basada en los cuidados paliativos integrales para toda la población. En este sentido, es muy importante la acción en el ámbito autonómico y unas primeras acciones se revelan como esenciales:
- Por un lado, reivindicar un plan de cuidados paliativos en el ámbito autonómico porque se tienen las competencias sanitarias que se necesitan para poder hacerlo.
- También la demanda de que los equipos de Salud Mental se incorporen al proceso de peticiones de eutanasia, que por otro lado recaerán sobre un recargado médico de familia del CAP (ambulatorio).
- Así como la campaña para que las personas hagan ante notario una declaración de últimas voluntades pidiendo los cuidados paliativos y descartando la eutanasia.
- Y la elaboración de un manual de crítica a los aspectos más importantes de la ley y de la eutanasia en general para dotar al máximo número de ciudadanos de criterio propio dado que la tramitación ha querido obviar todo debate en la comisión del Congreso y en el ámbito público.
Conseguir una sociedad basada en la atención, la acogida y el cuidado, y no en la muerte como solución, es fundamental si queremos vivir de manera muy humana. Esta acción por la vida y su dignidad que se extiende más allá de la eutanasia tiene una gran fuerza transformadora y es uno de los ejes del proyecto cultural cristiano para nuestra sociedad. En este artículo, que publiqué en La Vanguardia el 22 de marzo, podréis encontrar algunas referencias de interés.
