Apreciado amigo/Apreciada amiga:
En todo occidente hace tiempo que se ha desencadenado una guerra cultural contra todo lo que el cristianismo ha aportado a nuestra sociedad a lo largo de la historia. No se trata sólo de cancelar el papel de la Iglesia y expulsar el hecho religioso cristiano de la vida pública y reducirlo a una práctica doméstica, sino que esta guerra va más allá porque lo que quiere es liquidar la cultura secular que ha surgido de aquella matriz cristiana que a la vez bebía de las fuentes de la cultura de la antigüedad clásica. Es también, y más allá de eso, una ofensiva universal porque quiere destruir la conciencia de que existe: una ley natural que regula de una manera no determinista los comportamientos y las relaciones humanas. Es la ley que hace posible que exista, a pesar de las diferencias, una humanidad como un todo. En esta guerra hasta ahora nosotros, los que no participamos de esta ideología, somos las víctimas y cada vez lo seremos más, si no levantamos la cabeza. Mientras tanto, la continua aberración se irá propagando. No haré un memorial de agravios, sólo citaré tres ejemplos inmediatos:
- Uno, la iniciativa legislativa que quiere castigar con penas de prisión a aquellas personas que en las inmediaciones de las clínicas abortistas rezan o reparten folletos con la acusación de que coaccionan a las mujeres que acuden a la clínica. ¡Qué gran ironía! Esta gente que se comporta cuidadosamente puede ser encarcelada, mientras que aquellos que entran en las iglesias enseñando los pechos, profiriendo gritos e impidiendo el culto, son consideradas manifestaciones propias de la libertad de expresión.
- Otro ejemplo es el acuerdo del Parlamento Europeo de considerar el aborto un derecho humano de carácter universal y pedir que se impida la objeción de conciencia para que un derecho no puede ser contrariado.
- Y la tercera, la ley trans que permite a adolescentes de 16 años sin autorización de los padres someterse a transformaciones de cirugía y farmacología para cambiar de sexo, al considerar que ya son lo suficientemente maduros para decidir sobre el futuro de su vida. Al mismo tiempo no pueden votar, ni sacarse el carnet de conducir, ni apuntarse voluntarios al ejército, ni otras muchas cuestiones por falta de madurez.
Es el problema de los que hacen esta guerra. Las contradicciones brutales que continuamente generan y que pagará, de hecho ya lo hace, la sociedad también en términos económicos.
Hay que responder a todo esto. Como cristianos, como seres humanos, como ciudadanos. Y en este sentido, te pido que te comprometas. Que lo hagas con dos iniciativas concretas:
Una, la de convertir ForumLibertas en un eje de la alterativa cultural cristiana tanto en España como en América Latina, articulando también de esta forma un puente con Europa. Apúntate aquí a la I Asamblea virtual de ForumLibertas por la alternativa cristiana del 13 de julio a las 19h. (hora española).
La otra, es que contestes positivamente y participes también en la preparación de la Asamblea extraordinaria de e-Cristians que preparamos desde ahora mismo y que tiene por objetivo organizar, junto con otros, esta alternativa en el caso concreto de nuestro país. Si estás interesado, contacta con nosotros (secretaria@e-cristians.net).
Son dos iniciativas complementarias. Una en el terreno de la información, la comunicación, la opinión, la acción en las redes. La otra, en el ámbito de la organización, impulso a proyectos e iniciativas en el espacio públicopolítico y en las coordenadas concretas de nuestro país.
Si te quedas en casa, los efectos de la guerra te pasarán por encima. Al menos ten la satisfacción de hacerle frente ahora para ganar después.