¿Por qué los católicos se movilizan tan poco en defensa de sus ideales?

Apreciado amigo/Apreciada amiga:

Este pasado domingo, 27 de marzo, se produjo la anual manifestación en defensa de la vida «Sí a la Vida» en Madrid, que concentra las organizaciones de este tipo, pero que en realidad es un llamamiento a situar en primer término el derecho a nacer y la protección del ser humano engendrado y no nacido. Cabe decir que la manifestación de Madrid estuvo muy bien organizada. Fue una manifestación ágil, viva, alegre, nada agresiva. En definitiva, marcó un perfil propio. También cabe remarcar que la gran mayoría de los manifestantes tenían menos de 30 años y este hecho es muy positivo, porque demuestra que una parte importante de la gente joven es cada vez más sensible a este problema. En la parte negativa, debe situarse el hecho de que no fue una manifestación masiva. No se reunieron decenas de miles de personas como en un pasado más o menos lejano. La razón de este déficit es clara y evidente: se movilizan a los militantes específicamente provida, pero el conjunto de organizaciones católicas, la propia institución eclesial, no se sienten llamadas por la apelación a la vida, el respeto al no nacido, que este año además tenía el hecho añadido de la vigencia de la ley de la eutanasia. Un atentado más a construir una sociedad que acoja la vida en todas sus manifestaciones.

No solo eso, sino que por las diversas opiniones que hemos podido recoger de poblaciones en Catalunya y del conjunto de España, las referencias a esta jornada en las homilías de los sacerdotes fueron inexistentes o muy escasas. Hay que abrir una seria reflexión de por qué ocurre esto.

Cabe recordar que ya desde el inicio en el siglo I, los cristianos rechazaron el aborto como algo muy grave contrario a su fe. Y esa actitud se ha mantenido a lo largo de dos mil años. Cuando la Iglesia defiende la vida, como lo hace el papa Francisco, lo hace siguiendo una tradición más que secular, y esta realidad hace más extraño todavía esta no participación de las organizaciones laicales católicas para las que parece que el aborto no vaya con ellas y la eutanasia sea un atentado contra la creación. Matar es siempre romper el orden querido por Dios y si este se hace en las condiciones de la eutanasia, la ruptura es aún más grave. Parece que demasiados cristianos no entienden que construir el Reino de Dios significa también construir una sociedad que acoja la vida en todas las condiciones, la acompañe y la cuide. Esta es una de las grandes revoluciones que hacer.

Has podido observar a lo largo de estos días que hemos desplegado una iniciativa para que se constituya una comisión para indagar todos los delitos de pederastia y a todos los responsables, y rehusar que este terrible delito se configure sólo en torno a las personas vinculadas a la Iglesia católica porque al actuar así, se están vulnerando los derechos constitucionales de todo un grupo social. Esta acción, iniciada por e-Cristians y que se extiende a otras organizaciones, sigue con una nueva iniciativa: la de escribir al Defensor del Pueblo reclamando precisamente ese cambio apuntado, y que razonan nuestros informes. Desde e-Cristians hemos lanzado esta alerta para pedir al Defensor del Pueblo una comisión que realmente indague el problema del delito de la pederastia en nuestra sociedad. Te pido que contribuyas activamente escribiendo al Defensor del Pueblo, y difundiendo la alerta entre tus familiares, amigos, conocidos y saludados.

Es evidente que para que las iniciativas tengan éxito, es necesario que todos nos movamos. Es exactamente lo mismo que se necesita para que el Reino de Dios se extienda: nuestra colaboración activa.

No permitas que nos endosen a los católicos la lacra del delito de la pederastia, cuando es una ínfima minoría de estas personas las que lo cometen, y cuando es por desgracia un mal social terriblemente extendido, que sistemáticamente es ignorado por las instituciones.

Print Friendly, PDF & Email

Entrades relacionades


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.