Apreciado amigo/Apreciada amiga:
En este final de agosto nos encontramos con una medida más del trato desfavorable que la Generalitat está infligiendo a la Iglesia. Ahora la materia es la limitación del aforo en las actividades religiosas. Mientras que bares, restaurantes y centros de ocio similares, han visto limitada la asistencia de gente al 50% de su capacidad, a los actos religiosos se les castiga situando el límite en el 33% del aforo. Esta injusta diferencia se produce después de que la Iglesia está cumpliendo de manera modélica con todas las exigencias de seguridad, y los feligreses actúan de una manera también ejemplar, manteniendo en todo momento una disciplina, que si fuera general en el país no tendríamos los problemas con la Covid-19 que ahora tenemos.
Este hecho viene después de la ilegal prohibición del funeral por los muertos de la Covid-19 en la Sagrada Familia que intentó llevar a cabo el gobierno de Catalunya, de la amenaza de una cuantiosa sanción a la diócesis por haberlo llevado a cabo (una acción que ya desde ahora anunciamos que no prosperará por razones jurídicas). Antes de eso la Generalitat presentó con ostentación y publicidad las inmatriculaciones de la iglesia como si fueran un acto de apropiación.
Por razones políticas hay una acción continuada de maltrato a los católicos. Es necesario no permanecer pasivos y dar una primera respuesta tan sencilla y tan potencialmente eficaz como escribir al presidente Torra pidiendo que la Generalitat rectifique la actual normativa sobre el aforo de los centros de culto.
Por esta razón, e-Cristians ha iniciado una nueva iniciativa, una alerta, para facilitar el envío del mensaje al presidente de la Generalitat reclamando el fin de la discriminación. Entra aquí y fácilmente podrás enviar el mensaje al presidente de la Generalitat.